AQUILINO JUARES RUMBOS.
UN CABUDAREÑO,
PRESIDENTE DEL ESTADO LARA.
1894 - 1898
YOLANDA ARIS
Cronista
Oficial del Municipio Palavecino
Aquilino Juares nació en Cabudare [1] el 5 de enero de 1846 y
murió el 30 de agosto de 1904. Su padre
fue Nieves Juares, su madre Inés Rumbos y
se casó con Mercedes Guevara. Vivió en Sarare entre 1849 o
1850 hasta 1859, donde recibió
educación inicialmente, de parte de su padre Nieves Juares, quien regentaba
allí una escuela municipal [2] y posteriormente al morir
éste, el maestro Felicio Rodríguez continuará con su formación.
Para ese momento histórico, Venezuela, al
igual que la mayoría de las nuevas repúblicas surgidas de la guerra de
independencia contra la dominación colonial europea, se encontraba sumida en el
enfrentamiento entre dos visiones de lo que debía ser la nueva república. Estas
visiones se encontraban representadas en dos grandes grupos de poder u oligarquías:
la denominada conservadora que
auspiciaba el poder de los grandes terratenientes, antiguos mantuanos, aliados
a los caudillos militares que pretendían se mantuviesen las bases económicas y
sociales del período colonial, sustentado en la propiedad territorial y el trabajo
de los esclavos y manumisos; y la liberal
que estaba conformada por los comerciantes exportadores e importadores que
propiciaban la instauración del capitalismo comercial interno y externo. A estas oligarquías se plegará el pueblo y
esta controversia desembocará en la Guerra Federal el 20 de febrero de
1859.
Ese año,
Aquilino Juares con apenas trece
años, se incorporó al ejército centralista, el primero de septiembre en la
Brigada del General Francisco García quien transitaba por Sarare vía hacia Gamelotal, [3] y dos días después
participó en la Batalla de Tierritas Blancas (3 de septiembre de 1859) Desertó
y se incorporó a las filas del ejército federal dirigido por el General Juan
Crisóstomo Falcón. Posteriormente luchó en las Batallas de Santa Inés (10 de
diciembre de 1859) y de Coplé (17 de
febrero 1860).
Finalizada esta confrontación con el
Tratado de Coche el 24 de abril de 1863, asciende a la Primera Magistratura el
General Juan Crisóstomo Falcón, y
Aquilino Juares ocupará varios cargos públicos.
El 27 de junio de 1868, la Revolución Azul liderizada por José Tadeo
Monagas da al traste con esta administración, sin embargo su muerte meses más
tarde, generará una nueva crisis que con la Revolución de Abril de 1870 permite
la llegada al poder del General Antonio
Guzmán Blanco, quien se convertirá en la
figura política que tendrá mayor influencia hasta su fallecimiento en
1899. De una manera directa lo hará durante
los períodos denominados: Septenio (1870-1877),
Quinquenio (1879- 1884) y
Aclamación (1886-1888) y
de manera indirecta, a través de hombres a quienes encargó la
presidencia de la república y que sirvieron en mayor o menor grado a la política
del Liberalismo Amarillo, caracterizado por elementos filosóficos del
positivismo, liberalismo y la ilustración.
El Decreto del 27 de junio de 1870 que
establece la educación pública, gratuita y obligatoria formaba viva expresión
de estas ideas que planteaban la necesidad de educar a la población para que
sirviera de palanca para el progreso.
Durante la hegemonía política liberal
encabezada por el presidente Antonio Guzmán Blanco, Aquilino Juares seguidor de
esta tendencia política y amigo de Guzmán, en 1872, a los veintiséis años de edad, fue presidente del entonces estado
Barquisimeto, (que incluía los hoy estados Lara y Yaracuy, excepto el departamento
de Nirgua) pero fue depuesto el 18 de febrero del año siguiente por una
revolución local liderizada por los generales Eusebio Díaz y Fernando Adames,
partidarios del General León Colina. (Héroe de la federación en Santa Inés, quien dirigía otra fracción del
liberalismo en esta región).
Aquilino Juares se retiró a su hacienda
en Río Claro y en 1885 lideriza un partido político que se formó en el estado
Lara denominado La Propaganda, que se oponía al partido La Tradición dirigido por el General Jacinto Lara (hijo); ambas
eran divisiones del partido liberal.
Entre 1894 y 1898, ocupando la
Presidencia nacional Joaquín Crespo, nuevamente Juares ejerce la primera
magistratura del estado Lara, (así denominado desde 1881), siendo considerada
como la más fructífera como gobernante, y en la cual se quiere profundizar,
específicamente lo relacionado a su labor en pro de la educación; ya que se caracterizó por ser un hombre
demócrata, liberal, protector de las letras, de las artes y de todo lo que
significara cultura y progreso.[4] Es de acotar que Joaquín
Crespo muere el 16 de abril de 1898 en La Mata Carmelera, estado Cojedes
durante un enfrentamiento con el General José Manuel (Mocho) Hernández, y su
cuerpo es trasladado vía Acarigua a Cabudare el día 19 de abril, en la noche
fue trasladado a Barquisimeto y de allí en ferrocarril a Caracas.[5]
Rafael Silva Uzcátegui señala en la
Enciclopedia Larense que en agosto de 1894 varias señoritas se dirigieron al
General Aquilino Juares, pidiéndole abrir en el Colegio Nacional de Niñas,
creado el 25 de mayo de 1880, un curso de bachillerato para damas, a lo cual él
accedió.[6]
El 28 de noviembre de 1897, personalmente
ofreció el discurso en el acto celebrado para graduar a estas primeras
“bachilleras” del Estado Lara y de Venezuela.
Allí destaca entre otras cosas:
“…siglos y siglos se ha venido
impidiendo la emancipación de la mujer, limitando sus derechos y forzándola a
ser tributaria para las mayores comodidades del hombre...”. “Se
alega sin razón, por algunos pesimistas, que la mujer no es adecuada
sino para el
hogar...”.[7] Haciendo referencia de esta manera a la
forma como la sociedad apreciaba a la mujer en esos momentos, es decir la
mentalidad colectiva que se tenía sobre este género.
A ello agrega: “... no os conformeis con quedar solamente sirviendo de adorno á nuestra
sociedad, sino que propagueis la ciencia...” – “...sois las primeras en Venezuela que habeis
vencido dificultades, que para muchos parecían imposibles...” (…)
“...el triunfo alcanzado en este
acto es una de las mayores glorias para el
Estado, para mi es algo que satisface en mucho una de mis
pocas aspiraciones, cual es la de
ver á la mujer sobre el nivel de lo común
ostentando su majestad de
reina de la creación.”.[8]
Se evidencia allí, su preocupación e interés por todos los
sectores de la población principalmente por los que carecían de derechos y
beneficios, como en este
caso, la mujer excluida del escenario de la civilización y expresa sus
ideas avanzadas en cuanto a la necesidad de su preparación e incorporación al
progreso de la sociedad.
El gobierno regional las ayudó
ofreciéndole los libros necesarios, y al graduarse recibieron un premio en
metálico como estímulo a sus esfuerzos. El grupo de graduadas estaba conformado
por Petra Jiménez Arráiz, Margarita Pérez Veracochea, Florinda
Montesinos, Elodia Álvarez, Rosario Álvarez, Concepción Samuel Lara, María
Fernández y Lola Álamo.[9] Los Bachilleres Francisco y
Daniel Tomás Jiménez Arráiz se ofrecieron a dar las clases.
Otras muestras de la dedicación del
gobierno regional de Aquilino Juares, lo constituye el interés demostrado al
crear diferentes instituciones educativas para mejorar de esa manera el nivel
educativo y cultural de los larenses. El
26 de enero de 1895 se creó en Barquisimeto la Escuela Sucre por decreto de la
Asamblea Legislativa con el fin de formar oficinistas, la cual debido a que no
había dado los resultados esperados, principalmente por la escasa concurrencia
de alumnos “...trece de cuarenta que se
aspiraban...”[10], fue suprimida en junio del año siguiente, y se
acordó que con el dinero con el cual funcionaba, se instalaran en cada capital de los once
distritos del Estado Lara, una escuela nocturna para artesanos, sirvientes y
jornaleros. Ellas se inauguraron de
manera conjunta el 5 de julio de 1896 como puede apreciarse en el siguiente
cuadro:
ESCUELAS NOCTURNAS PARA
ARTESANOS,
SIRVIENTES Y JORNALEROS. 1896.
Distrito
|
Capital
|
Maestro
|
Sueldo
|
No.
Alumnos
|
Torres
|
Carora
|
Francisco
Manuel Álvarez
|
120
|
*
|
Tocuyo
|
Tocuyo
|
Br.
Felipe Rafael Alvarado
|
120
|
26
|
Barquisimeto
|
Barquisimeto
|
Fernando
Padilla
|
*
|
*
|
San
Felipe
|
San
Felipe
|
Arquímides
Abreu
|
100
|
22
|
Yaritagua
|
Yaritagua
|
Juan
Bautista Heredia
|
100
|
*
|
Quíbor
|
Quíbor
|
Pb.
Eduardo Alvarado
|
100
|
*
|
Bruzual
|
Chivacoa
|
Miguel
Limardo
|
84
|
*
|
Sucre
|
Guama
|
Pedro
Vicente Brizuela
|
84
|
40
|
Urdaneta
|
Siquisique
|
Juan
E. Jiménez
|
84
|
32
|
Urachiche
|
Urachiche
|
Eduardo
Andrade
|
84
|
20
|
Cabudare
|
Cabudare
|
Ramón
María Suárez
|
84
|
41
|
Fuente: Gacetas Oficiales de
Barquisimeto. No.477. Junio 1896.
Elaborado
por: Yolanda
Aris
* No se obtuvo el dato
Es de destacar que, Ramón María Suárez,
preceptor de la Escuela Federal No. 93 que funcionaba en Cabudare, ejercía esa
misma función en la Escuela Nocturna de Artesanos y Sirvientes de la mencionada
población.
Los alumnos que cursaban estudios allí en
1897 eran: Tobías Suárez (de 18 años),
Isidro Gudiño (13), Juan Iglesia (18), Florencio A. Gómez (20), Miguel Castillo
(9), Santiago Cortés (18), Pedro Torres (9), Eladio Arráiz (19, Ventura Torres
(8), Manuel F. Almeira (14), Julián
Ramírez (30), Rafael Álvarez (24) Tomás Cuello (18), Pedro Herrera (20),
Clemente Mendoza (16), Jesús Martínez (10), Bartolomé González (10), Ángel
Barradas (23), Teodoro Ramos (16), Augusto Palmero (12), Emeterio Mendoza (16),
Vidal Silva (16), Juan Brisón (13),
Miguel Parra (18), Juan De Dios Ramos
(24), Domingo Flores (10), Jorge Torrellas (15), Víctor Galíndez (22), Froilán Ramos (9), Emilio Pérez (12), José
Barragán (8), Jesús Armado (12), Clodomiro Suárez (12), Pedro Antonio Yústiz
(23), Ramón Rojas (10), Carlos M. Fonseca (9), Teodoro Álvarez (14), Ramón
Gómez (19), Virgilio Pampero (9) y Pedro Montesino (10).[11]
Las asignaturas que allí se dictaban
eran: lectura, escritura, las cuatro reglas principales de aritmética, nociones
de geografía, Constitución Federal y del Estado y ejercicios militares. Las clases se darían de 7 a
9 de la noche. De esta manera el
General Aquilino Juares manifestaba su interés por contribuir a educar a los
habitantes del estado pertenecientes a las clases sociales más desposeídas.
Eduardo Lindheimer, importante comerciante
francés radicado en Barquisimeto, afectado por la epidemia de fiebre amarilla
que atacó a la ciudad en 1896, debió ser recluido en el Hospital La
Caridad, donde constató el deterioro de
la asistencia pública, por lo que le planteó al Doctor Antonio María Pineda,
director de esta institución, la idea de gestionar el traslado de algunas
hermanas de la Congregación de Tarbes de nacionalidad francesa, para que
colaboraran asistiendo a los enfermos; aprovechando que él se desempeñaba como
agente consular de Francia. [12] Esa propuesta le fue
mencionada al Presidente del estado, Aquilino Juares, quien acepta el ofrecimiento
“...para
llevar a cabo medidas de progreso y utilidad pública...”[13] De esta manera llegaron a Barquisimeto el 3
de diciembre de 1897, tres hermanas de esta congregación.
Más tarde en 1904, con el apoyo del mismo
Eduardo Lindheimer y el Vicario de la Diócesis de Barquisimeto, el Obispo
Ágüedo Felipe Alvarado; esta congregación católica funda el
Colegio Inmaculada Concepción
para la educación religiosa y moral de
la juventud femenina de Barquisimeto y sus alrededores. El cual constituye el
primer instituto religioso y particular para niñas en la ciudad.
Se han podido recopilar algunas muestras
de la labor de Aquilino Juares que permiten evidenciar la importancia que le
daba a la educación, y de su preocupación por los avances en esta área. En su
carácter de primera autoridad del Estado, presidía los exámenes de los
principales institutos educativos, cabe señalar, en la Escuela Nocturna
dirigida por Fernando Padilla,[14] y en el Colegio de Niñas dirigido por Lucrecia
García el 3 de agosto de 1897. [15]
En el año 1882, aparece su nombre junto a
otras dieciocho personas incluyendo a Telasco Mac. Pherson homenajeando mediante
un diploma y una medalla a Ramón Ignacio Morales Nadal, (Director de la escuela
anexa a la escuela normal), donde lo premian por el lucido examen presentado para optar al título de maestro.[16]
Además, existe información
en relación a las mejoras que le hizo al edificio del Colegio Federal de
Varones de Barquisimeto, dotó de mobiliario al Colegio “Santo Tomás” de
Duaca, y regaló un cuadro de la firma de la
independencia al Colegio municipal.[17] De igual manera, otorgaba el pago de becas en
el Colegio Libertador que dirigía Ramón E. Gualdrón, a un niño pobre de cada
uno de los siete distritos del Estado Lara.[18]
Otro aspecto que no pasó por alto Aquilino Juares fue la
cultura, durante su gobierno se protegió a artistas y músicos como a Eliécer
Ugel y a Julio T. Arce a quienes envió a Europa a perfeccionarse en la pintura.
Igualmente se aprecia su colaboración a la salud, ya que brindó apoyo a la
modernización de equipos médicos e insumos al costear los gastos del laboratorio de
bacteriología y radiología del Dr. R.
Freytez Pineda. [19]
En el Mensaje que presenta a la Asamblea
Legislativa del estado Lara en 1896, en relación a su gestión como Presidente
de esta entidad señala que entre sus obras están:
Composición del Palacio
Episcopal, reparación del Palacio
de
Gobierno, reparación de la carretera Lara, apertura
del camino
de Parupano
a
Duaca,
carretera del Tocuyo
á San Felipe,
Construcción y amueblación del Palacio Legislativo, Barandas
de la Plaza de la Concepción,
Reparación del Camino de la Costa,
Mobiliario para todas las oficinas de la Capital y de
los distritos
que lo han solicitado, Auxilio permanente al Hospital
de Caridad
de Barquisimeto,
Auxilio al Hospital
de Caridad de San
Felipe,
construcción de aceras y avenidas en la plaza Bolívar de
esta ciudad,
Carretera de esta Capital á
Bobare, Auxilios para la construcción de
La casa municipal del Distrito
Bruzual, Auxilio para la construcción
del cementerio de Chivacoa, Depósito
para la luz eléctrica, Auxilio
al pueblo de Bobare para el desvío de la Quebrada que lo amenaza,
Auxilio al Concejo Municipal de
Cabudare para mejorar la carretera
que conduce a Sarare… [20]
Aquilino Juares en su Mensaje Presidencial del Estado Lara de 1898, último
año de su administración como Presidente del estado Lara, hace una relación de
los principales problemas a los que se enfrentó y las obras que deja para la
población. En relación al primer punto
señala que económicamente el estado se vio afectado por: la disminución de las cosechas de café
producto de la revolución de noviembre de 1895, que obligó a la población a
abandonar los campos justo en el momento de recoger la cosecha, e incorporarse a las tropas y posteriormente la depreciación de este producto y del papelón que
proporcionaban importantes rentas; a los gastos militares de esa revolución; la epidemia de más de seis meses de fiebre
amarilla que afectó al estado Lara y el derrumbamiento de las minas de Aroa que
garantizaba trabajo a más de dos mil trabajadores.[21]
De igual manera, el pago de innumerables
pensiones a militares ancianos por los servicios prestados a la patria o a sus
desvalidas viudas; la sepultura y gastos
póstumos de ciudadanos valiosos como el General Pablo Manzano y el Pro Dr. Juan
Pablo Wohnsiedler, entre otros, repercute en el bajo presupuesto con que cuenta
la administración. Además, de los gastos
para conmemorar los centenarios del nacimiento de los Generales Antonio José de
Sucre y José Gregorio Monagas, y fiestas nacionales en honor a Ezequiel Zamora
y Juan Crisóstomo Falcón.
De esa manera puede apreciarse como contribuyó
a la modernización del estado, mediante la construcción de obras, edificaciones
y la instalación de servicios públicos. En
su Mensaje Presidencial del estado Lara en 1898, menciona los siguientes
logros: El Paseo de la Concepción, la luz eléctrica, las aceras construidas con
cemento, la cárcel las tres torres, la construcción del teatro municipal, una
estatua al General Juan Jacinto Lara, entre otros.[22] A ello debe agregarse la
puesta en funcionamiento del tranvía para Barquisimeto en 1897 que consistía en
un vagón tirado por bestias.
El
5 de enero de
1898, Francisco Montesinos Agüero
y Manuel Felipe Rodríguez publican un folleto titulado “Para la Historia”,
donde recogen los testimonios de destacados personajes de la época, tanto
amigos como opositores, sobre la actuación del General Aquilino Juares como
hombre, militar y político, durante su administración como Presidente
Constitucional del Estado Lara en el período 1894-1898; con motivo de su cumpleaños y de la finalización de su
mandato.
En el año 1946, con motivo del primer
centenario del nacimiento de Aquilino Juares, en el estado Lara se realizaron
diferentes actividades para la conmemoración de esta fecha. La Junta Municipal
del Distrito Palavecino consideró que como nativo de Cabudare y para honrar la
memoria de sus hijos se declaró el 5 de enero de 1946, fiesta en todo el territorio del distrito, y
realizar una serie de actos en su homenaje entre los cuales destacan una sesión
solemne a las 10 de la mañana y ofrenda
de una corona ante el retrato del General Juares.[23]
El humanista cabudareño don Vidal
Hernández y un grupo de amigos logran se
publique en 1946, una nueva edición del folleto titulado “Para la Historia” que
Francisco Montesinos Agüero y Manuel Felipe Rodríguez habían editado en 1898.
De igual manera, la Junta Municipal del
Municipio Sarare, tomando en cuenta que Aquilino Juares vivió parte de su
infancia en ese caserío, se adhiere a los actos conmemorativos y elabora un
programa a desarrollar. Entre las
actividades a realizar estaban una retreta de gala en la plaza Bolívar y
profusión de fuegos artificiales, colocación de corona en el busto del General
Aquilino Juares en Cabudare.[24]
También, el Presidente del Estado Lara,
Dr. Eligio Anzola Anzola, partiendo del hecho de que Aquilino Juares además de
ser uno de los líderes regionales de la Guerra Federal, fue también Presidente
del Estado Lara en dos oportunidades, 1872 y luego entre 1894 y 1898; decreta
la creación de 30 escuelas a lo largo de toda la entidad que llevarían su
nombre, de las cuales, una se instaló en el Municipio Palavecino, concretamente
en Los Rastrojos, en el Caserío La Rinconada, con el número 22 y fue asignada
Josefina González Ponte como maestra.[25]
Con anterioridad, el Teatro Municipal
de la ciudad cuya construcción fue impulsada por Aquilino Juares, que había
sido inaugurado en 1905, un año después de su muerte, pasó a denominarse Teatro Juares en 1912, como
reconocimiento a su apoyo a la cultura. De igual manera, el 8 de marzo de 1916, se le rindió
otro homenaje, al crearse el Municipio Juares (Hoy parroquia), tomando en
cuentan que Aquilino Juares fue dueño de una hacienda en Río Claro.
FUENTES CONSULTADAS
BIBLIOGRÁFICAS
Azparren,
Raúl. Barquisimeto, paisaje sentimental de la ciudad y su gente. Barquisimeto, 1972. 278 pp.
Brito,
José Ramón. Hombres ilustres de Cabudare. Barquisimeto, 1946. 48 pp
Felice
Cardot, Carlos. Antología Cabudareña.
Publicación de la municipalidad de Barquisimeto. Barquisimeto, 1 de mayo de 1994
Mac.
Pherson, Telasco A. Diccionario del Estado Lara. Histórico, geográfico,
estadístico y biográfico. 3era edición.
Biblioteca de autores larenses. No. 3. Ediciones de la Presidencia de la
República. Caracas, 1981. 558
pp.
Macias
Mujica, Eligio. Sol en las bardas. Colección
autores larenses. Ediciones del Gobierno
del Estado Lara. Fundacultura.
Montesinos
Agüero, F. Y Rodríguez M. Felipe. Para
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73 pp.
Rojas
Parra. Una Historia Real. Barquisimeto,
1997. 120 pp.
Silva
Uzcategüi, Rafael Domingo. Enciclopedia Larense. Geografía física,
política y económica, geología, paleontología, mineralogía, fauna, historia
civil y militar, historia dela Diócesis de Barquisimeto. T I. Caracas,
1969. 505 p
________________________________.
.Enciclopedia Larense. Educación, música popular y folklórica,
leyendas folklóricas, provincialismos.
Tomo II. 3era edición. Biblioteca de Autores Larenses. No. 2. Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas, 1981. 617 pp.
DOCUMENTALES
Discurso
pronunciado por el General Aquilino Juares el 28 de noviembre de 1897, con
motivo del acto celebrado para recibir el bachillerato las señoritas cursantes
de filosofía y los premios acordados por
el Ejecutivo del Estado. Barquisimeto. 28 de noviembre de 1897.
Mensaje
que a la Asamblea Legislativa del Estado Lara presenta el Presidente
Constitucional del mismo. General
Aquilino Juares en 1896. Barquisimeto. 7
de enero de 1896.
Mensaje
Presidencial del Estado Lara en 1898. Barquisimeto. 1 de enero de 1898.
Memoria
del Secretario de Gobierno del Estado Lara a la Asamblea Legislativa del mismo.
Barquisimeto. 1898.
HEMEROGRÁFICAS
El Ciudadano. Semanario. Barquisimeto, 28 de
septiembre de 1895
El Heraldo. Órgano del Partido Liberal del
Estado. No. 22. Barquisimeto, 3 de
agosto de 1897. (publicado en el
blog el 5 de enero de 2018)
[1] Álamo, Antonio. Juares el nuestro. 1942. p. 1
[2] Felice Cardot, Carlos. Antología
Cabudareña. 1994
[4] Brito, José Ramón. Hombres Ilustres de Cabudare. p. 10
[5] Silva Uzcátegui, R. D. Enciclopedia
Larense. Tomo I. p. 334
acto
celebrado para recibir el bachillerato las señoritas cursantes de filosofía.
Memoria de el
Secretario
de Gobierno del Estado Lara a la Asamblea Legislativa del mismo. Barquisimeto
1898. p.
335 a 340.
[8] Ídem.
folklóricas,
provincialismos. p. 70
[10] Mensaje que a
la Asamblea Legislativa del Estado Lara presenta el Presidente Constitucional
del
mismo. General Aquilino Juares. 1896. p.7.
[11] Memorias del Secretario del Gobierno del Estado Lara. 1896-1897
[12] Rojas Parra, Elsy. Una Historia Real. p. 38-39
1972.
p. 21
biográfico. Biblioteca de autores larenses. II edición. Barquisimeto, 1981. p. 251
[18] Ibidem.
[19] Mensaje Presidencial del Estado Lara en 1898. p. 13
[20] Mensaje que a la Asamblea Legislativa del Estado Lara presenta el
Presidente Constitucional del
mismo, Gral. Aquilino Juares, en 1896. p. 10
[21] Mensaje Presidencial del Estado Lara en 1898. P. 10 y 11.
[22] Mensaje Presidencial del Estado Lara en 1898.
[23] Acta de la Junta Municipal del Distrito Palavecino. Cabudare, 16 de
diciembre de 1945.
[24] Acta de la Junta Municipal del Municipio Sarare, Sarare, 31 de
diciembre de 1945.
Saludos Profesora Yolanda, le escribo para manifestar mi agradecimiento por la novedosa biografía de Aquilino Juares, viene a llenar un vacío documental de esta figura de alta relevancia en la Historia Política y Cultural de la región.
ResponderEliminarSaludos Profesora Yolanda, le escribo para manifestar mi agradecimiento por la novedosa biografía de Aquilino Juares, viene a llenar un vacío documental de esta figura de alta relevancia en la Historia Política y Cultural de la región.
ResponderEliminarSaludos fraternos a la profesora Yolanda Aris, destacada historiadora que hace parte de la comunidad discursiva que desde el estado Lara irradia al país y a buena parte del mundo hispanohablante, teniendo a la Fundación Buría como matriz generadora. Buscar y encontrar una biografía de Aquilino Jures con el enfoque histórico que posee, llena de satisfacción por el enfoque "blochiano" en el que se inscribe.
ResponderEliminarEs un gusto saludarle profesora Yolsanda Aris, a traves de la siguiente me gustaria consultarle sobre un hecho del estado lara, es referente a una batalla que libro el general Aquilino juares con el coronel Blas Romero...si tidene Ud. alguna documentacion sobre este hecho, y pudiera Ud, compartirlo conmigo se lo agradesco altamente. Gracias. siga siendo muy bendecida.
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